27 May, 2024
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Hay una nueva modalidad de vacaciones que se ha extendido con fuerza por todos los rincones del mundo. No es otra que destinar esos días de placer y alejados del trabajo a un surf camp, o lo es lo mismo a hacer surf con un campamento. Mucho antes de que el surf se convirtiera en un deporte olímpico, ya eran una de las opciones preferidas de los jóvenes de Europa. Iniciarse en el surf en un país sin mar o con playas sin spots destacados es muy complicado, pero es la realidad de muchas personas que nunca han tenido la oportunidad de subirse a una tabla y encuentran por la vía del surf camp la única manera de probar esa sensación indescriptible de surfear la primera ola. Desde que Calima Surf abriera sus puertas en 1996, son cada vez más las escuelas que han optado por ofertar paquetes similares. Pero, ¿por qué un surf camp en Lanzarote no se olvida nunca?
Cero preocupación por la planificación
Nuestra escuela facilita hasta el extremo la vida al surfista viajero. Basta con reservar el billete de avión hasta el paraíso y ya no tiene que preocuparse de nada más. En otras palabras, no hay dedicar ni un minuto a la planificación. Se puede contratar el servicio de traslado al aeropuerto, el alojamiento viene incluido y también puedes optar por el régimen de pensión completa. El surfista no tiene tampoco que preocuparse por buscar el spot acorde a su nivel porque viaja hasta el pico en compañía de su instructor y el resto de compañeros del grupo en cuestión. De hecho, aunque tengas tu propio material, no es necesario que viajes con él porque la escuela cuenta con tablas blandas, epoxy y de fibra. Es una comodidad añadida porque el surfista no corre el riesgo de que su tabla termine dañada por bien embalada que estuviera.
Ideal para lobos solitarios, parejas y grupos
Todo perfil de surfista tiene hueco en un campamento de surf. Es ideal para lobos solitarios, parejas y para unas vacaciones en grupo. El que viaja solo acaba conociendo gente y el día se le hace mucho más ameno, las parejas tienen menos tiempo para discutir porque comparten parte de sus horas con otras personas y en el caso de un viaje en grupo, pues, todos son ventajas y comodidades por no tener que buscar un acuerdo con la agenda diaria. Ya está fijada y solo hay que seguirla y el que quiera hacer novillos tiene libertad para ello.
Nueva percepción de la vida
En un surfcamp llegas a hacer más amigos que en ningún otro tipo de viaje. Coincides con personas de todos los países, idiomas y religiones y más en un destino tan plurinacional como Lanzarote. Este tipo de experiencia te da, además, una nueva percepción de la vida. Y es que no solo es un viaje surf. Es una manera de llegar a conocerse a uno mismo y al mundo que nos rodea porque te llevas amistades de todos los lados. El surf, el agua y el esfuerzo generan una unión difícil de quebrantar, de ahí que en una semana de surf camp tengas garantizado un nuevo grupo de WhatsApp con todos los compañeros de este viaje.
Facilidades para los repetidores
Caídas, cansancio y agujetas son algunas de las primeras palabras que saldrán de la boca de alguien a la hora de resumirte su paso por un campamento de surf. Por alguna extraña razón y pese a esa aparente visión negativa, la mayoría repite. El surf y los campamentos de surf son adictivos hasta el punto de convertirse en un ritual para muchas personas, que destinan parte de sus vacaciones todos los años a regresar a Lanzarote y que con el paso del tiempo se han convertido en parte de esta gran familia que es Calima Surf. Para los surfistas repetidores todos son facilidades a partir de su segundo viaje porque hay más flexibilidad en cuanto a tema de fechas, algún descuento y una relación más estrecha con todo el equipo.
Vocación surfera
Todas las personas que hacen que la escuela funcione como lo hace, tienen una vocación surfera y viven contigo la experiencia desde el primer día al último. Son surfistas de los pies a la cabeza y te transmiten esa pasión por las olas. El surf es una de las mayores comunidades del mundo y crece cada día gracias a los campamentos de surf.
Una manera distinta de conocer un lugar
Las vacaciones guiadas no te dan mucho margen de libertad. Vas a los mismos sitios que el resto de turistas, sacas las mismas fotos y no sales de las zonas turísticas. A través de un surf camp, es más fácil realizar excursiones hasta lugares poco masificados. Recuerda que convivirás con personas autóctonas que saben mejor que nadie qué visitar y dónde comer para probar la verdadera comida de la zona.
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