Guía para elegir una buena escuela de surf

¿Quieres hacer surf por primera vez y no sabes dónde? He aquí el dilema de todo principiante que se propone dedicar sus vacaciones a aprender este de deporte tan de moda y del que habla todo el mundo. Las opciones para practicar surf se han multiplicado en los últimos años y las escuelas de surf inundan el litoral español. Con tantos spots repartidos entre la Península y Canarias, hay un sinfín de lugares que gozan de las condiciones de olas perfectas para un curso de surf iniciación, pero antes de lanzarte a la aventura de tu vida asegúrate de que te pones en las manos adecuadas. Hay muchas características que definen a una buena escuela de surf y nosotros de desvelamos algunas de ellas:

Alojamiento: absorbe la filosofía del surf dentro y fuera del agua. Las escuelas con una surf house hacen que vivas una experiencia plena porque las 24 horas estarán dedicadas íntegramente a que comprendas los conceptos básicos que se necesitan para bajar una ola. Si cuenta con un lugar para dormir te abaratará el desembolso y te brindará la oportunidad de conocer a gente de todos los rincones del mundo, a practicar el inglés y a sociabilizar, entre otras muchas cosas. Normalmente, los alumnos que van de surf camp se decantan por el pack con alojamiento incluido.

Valoración en TripAdvisor: no te fíes de todo lo que dice la web corporativa. Es más fácil conocer que se cuece de puertas hacia adentro por lo que se comenta en los indicadores de valoración que por un eslogan de captación creado por un experto en publicidad. En este sentido, TripAdvisor es una de las páginas más fiables a la hora de contrastar información. Su puntuación se basa en la experiencia de antiguos alumnos y no regala el certificado de excelencia. Por cierto, que sepas que Calima Surf lo tiene.

Material: las tablas y los neoprenos tienen una vida útil limitada. En lugares como Canarias, donde es posible dar clases de surf todos los días, lo normal es que se cambie de neoprenos dos veces al año y una de tablas. Cuando uno paga puede exigir y no es lo mismo que te reciban con material desgastado que con tablas de máxima calidad en perfecto estado. O’Neill es una de esas marcas de primer nivel que no te ofrecerán en todos lados.

Monitores titulados: cerciórate de que la escuela en cuestión cumple con la legislación vigente. No cualquiera está preparado para enseñarte los secretos del surf ni para velar por tu seguridad dentro del agua. Los peligros se reducen a la mínima expresión si los monitores están titulados. Evita los sitios con guías espirituales que se quedan en la orilla sin camiseta marcando abdominales. Un verdadero monitor sufre y disfruta a tu lado, te anima, te corrige, se moja y se alegra, tanto como tú, cuando consigues el objetivo de ponerte de pie por primera vez.

Certificados por completar el curso: si te decantas por un centro de enseñanza de prestigio, recibirás al completar el curso un diploma que acredite tu nivel. El certificado es el esfuerzo de una semana trasladado a un papel que te motivará a crecer y mejorar tanto como al que ascienda por la escalera de cinturones al practicar un arte marcial.

Alumnos repetidores: los alumnos repetidores son otro signo inequívoco de que estás en el lugar adecuado. ¿Volverías tú a un sitio que no te gustó? No hay mejor promoción que la de un exalumno satisfecho. Usa las redes sociales y dedica un tiempo a revisar lo que se dice en las mismas de la escuela de surf.

Ubicación: averigua si te vas a poner de viaje hacia un sitio con tradición surfera o no. Lo normal es que si todo gira alrededor del surf encuentres a tu llegada a otros suferos y, sobre todas, olas porque, al final, hablamos de un deporte que depende mayoritariamente de la climatología. Vete donde haya altas probabilidades de haber olas.

Packs de ofertas: cuidado con los precios. Los chollos no siempre salen rentables. Tienen el poder de atraer a simple vista, pero por norma general no incluyen en el paquete básico lo mismo que otras promociones igual algo más caras. La combinación de surf house más clases es siempre una buena opción porque te evitas buscar alojamiento en otro sitio.

Por otro lado, es posible que sientas curiosidad por alguna otra actividad acuática más allá del surf, por lo que siempre viene bien descantarse por una escuela que ofrezca diferentes modalidades de ocio para esos días en que el mar está plato.

Servicios gratuitos incluidos: los pequeños detalles marcan la diferencia. Sistema de enseñanza Drysurf, wifi, transporte a la playa y comida sobre la arena son algunas de las cosas que pueden marcar la diferencia a la hora de realizar la criba final.