Todos debemos poner de nuestra parte y llevar una vida cada vez más sostenible. Con más motivo si somos surfistas, ya que dependemos del océano, de sus olas y estamos estrechamente conectados con la naturaleza en general. Tenemos un vínculo que cada vez se ve más y más amenazado por el desequilibrio ambiental. Los casquetes polares y glaciares no paran de derretirse a pasos agigantados, con la consiguiente subida del nivel del mar amenazando a muchas de las olas que hoy en día conocemos. (Entre otras consecuencias naturales).

Desde Calima Surf queremos defender esta causa.

Del 30 de Noviembre al 11 de Diciembre de 2015 tendrá lugar la Conferencia de las Naciones Unidas sobre el Cambio Climático en París (COP21). Uno de los principales objetivos que se barajan es el de mantener el calentamiento global por debajo de 2ºC hasta finales de este siglo.

Con el aumento de surfistas anuales frente a cada vez más spots abarrotados con la misma capacidad de carga, estamos aumentado el impacto ambiental que generamos sobre los ecosistemas marinos. La industria del surf sigue creciendo y afectando de manera más significativa en el medio ambiente.

Aunque es imposible determinar el número exacto de surfistas que hay en la actualidad, se estima que hay entre 17 y 23 millones de surfers en todo el planeta y cada año aumenta dicha cifra.

Si analizamos la industria del surf, veremos que existen varias cosas que deberíamos cambiar con el fin de cuidar y preservar lo que hoy en día conocemos y disfrutamos.

Con este aumento de surfistas anuales, aumenta la demanda de todo el material necesario para llevar a cabo la actividad.

Tablas de Surf

400.000 nuevas tablas se fabrican cada año para abastecer la creciente demanda de la que hablamos. Tablas, las cuales están hechas con foam y resina sintéticas. Durante la realización y el shapeado de la tabla, el 20% del foam utilizado es desechado y termina en vertederos.

Por suerte, existen grandes alternativas para la práctica del llamado “Eco Surf”. Desde hace unos cuantos años existen sustitutos de la fibra de vidrio y del estireno que se pueden sacar a partir del bamboo, corcho e ingredientes naturales, aportando todos ellos soluciones muy eco-friendlies.

— Si estás pensando en comprarte una tabla de surf no te pierdas este artículo (6 recomendaciones a la hora de comprar tu tabla de Surf).

Nuestros trajes para hacer Surf

Los trajes que nos ponemos para hacer surf, están hechos con neopreno; Un material no muy amigable con el medio ambiente, ya que proviene de la familia de los cauchos sintéticos, es decir, materiales tóxicos derivados del petróleo y difícilmente reciclables. Unas 250 toneladas de restos y fragmentos de neoprenos son desechados anualmente.

Algunas marcas y empresas ya han comenzado a utilizar materiales alternativos, gracias a las nuevas tecnologías y a la innovación. En la actualidad, ya se diseñan trajes de surf prácticamente sin neopreno. Algunos a partir de piedra caliza, con una independencia del petróleo para su fabricación de un 80%.

Otros a partir de un tipo de caucho derivado de la planta de Guayule, (planta que crece abundantemente al suroeste de EEUU). Además de reducir casi por completo el uso del neopreno, absorben dióxido de carbono durante su crecimiento.

La parafina 

Sus componentes orgánicos en su gran mayoría, provienen de productos petroquímicos. 6 millones de barras de parafina son usadas cada año por la comunidad surfera.  Por suerte, existen algunas marcas que ya están comenzando a fabricarla con productos naturales no contaminantes como la cera de abeja, reduciendo en algunos casos la totalidad del uso de productos petroquímicos para su fabricación.

Crema Solar

Es importante protegerse con cremas y filtros solares durante las horas que vamos a estar haciendo surf. Por desgracia, anualmente 6.000 toneladas de crema solar terminan en los océanos afectándo a los arrecifes de coral de todo el mundo, ya que contienen componentes como la oxibenzona que provocan el blanqueamiento coralino.

Hay que tener muy en cuenta los componentes de dichas cremas puesto que, muchas de ellas contienen sustancias tóxicas para nuestro cuerpo.

En cuanto a las piscinas de olas, hay un gran debate abierto. Muchos piensan que se pierde lo natural y la esencia del surfing, pero ¿Serán una manera de desmasificar las cada vez más abarrotadas playas?