27 May, 2024
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Todos tenemos ese pedacito de cielo en donde olvidarnos de todo y desconectar del mundo para ensimismarnos y cargar las pilas.
El surf no sólo aporta ese placentero beneficio de aislarnos de todo problema que nos rodea, haciendo que por un instante, no haya preocupación alguna que estropee ese momento idílico encima de una ola.
También enseña ciertas cosas que te pueden servir en tu día a día y que de seguro, te ayudarán. Cosas, que muchas veces se aprenden de manera personal a través de experiencias propias dentro del agua.
El surf es un deporte que implica grandes retos físicos y mentales para una persona. Se deben enfrentar y superar muchos obstáculos para evolucionar y mejorar el surfing.
Superarlos es el objetivo y a lo largo del camino irás aprendiendo cosas que el surf te irá aportando:
Es algo que en el surf está a la orden del día. O te mueves o te comen los cangrejos. Si tienes una buena oportunidad para bajar la que posiblemente sea la ola de la tarde, no dudes ni un segundo en ir a por ella. Lo mismo pasa en cualquier circunstancia cotidiana. Si una oportunidad única se cruza en tu camino, dalo todo por conseguir aquello que realmente quieres. Con esfuerzo y pasión todo llega.
Lo que creas que puedes o no puedes hacer, es lo que a posteriori serás capaz (o no) de realizar. Si vas a coger olas pensando que no será un buen día de surfing, el resultado probablemente sea el esperado. Si estás aprendiendo, este punto será vital para tu aprendizaje.
Nuestra falta de credibilidad en nosotros mismo, por norma general, condiciona nuestra actitud frente a cualquier situación.
Entra al agua seguro de ti mismo y creyendo en tus habilidades. Si haces esto, tendrás un gran camino recorrido.
Confiar en ti mism@ será un factor importantísimo en tu aprendizaje, pero igual de relevante será la frecuencia con que lo practiques.
La práctica será la responsable de que no tengas que preocuparte de cosas que ya haces mecánicamente a causa de la repetición. Esto te dará la oportunidad de centrarte en cosas nuevas y seguir evolucionando.
Tanto en el surf como en cualquier otra cosa, es evidente que cuanto más practiques algo, mejor se te dará.
En el surf, este punto se puede apreciar de manera bastante gráfica, cuando alguien rema una ola de forma muy indecisa y con poca seguridad. ¿Ya sabes cuál es el resultado? Sí; un rotundo revolcón.
En la vida cotidiana, las consecuencias directas de no comprometernos plenamente con lo que hacemos no se aprecian de manera tan instantánea. A pesar de ello, si no nos comprometemos y nos volcamos de lleno en las cosas que queremos lograr, estamos comprando todas las papeletas para que el resultado sea el mismo; un rotundo revolcón.
Es muy común estar en el agua y ver a alguien realizando un aéreo estratosférico o entubándose en un hermoso tubo, y escuchar de fondo gritos de euforia por dicho logro. Ni siquiera importa si lo conoces o no…Ese grito de Woooow! te sale desde lo más profundo, mientras sientes casi la misma adrenalina que el que está corriendo la ola.
De la misma manera debería ser en nuestro día a día. ¡Felicita y celebra los logros ajenos!
El surf es un deporte que tiene que lidiar con altas dosis de temor. El miedo puede venir determinado por varias causas: Miedo al tamaño de las olas, miedo a hacerse daño, miedo a ahogarse…
Independientemente del nivel que tengas, en el surf te puedes llegar a ver en muchas circunstancias en las que hubieses preferido no entrar al agua. Pero si hay algo que realmente te enseña el surf, es que si de verdad quieres mejorar y evolucionar en tu surfing, debes enfrentar y superar tus miedos. Obviamente de una manera coherente y gradual.
Kelly Slater: «Sentir miedo es bueno. Algunos miedos te protegen de ponerte en una situación dañina y puede ser desde un miedo físico hasta un miedo emocional. A veces te retiene de lo que quieres lograr, así que depende de tí determinar cuando debe retenerte y cuando debe empujarte más lejos.»
Y a ti, ¿Qué cosas le aporta el surf a tu día a día?
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